La foto fue tomada por la Aviación militar poco antes del desembarco de Alhucemas el 8 de septiembre de 1925.
Llama la atención la total ausencia de señales de vida en la zona comprendida en la foto, pues ni siquiera se aprecia tipo alguno de construcción ni de arbolado.
En ese terreno se levanta hoy la ciudad de Al-Hoceima.
Esta ciudad, que en la actualidad cuenta con una población de 60.000 habitantes, fue fundada en el mes de octubre siguiente, a instancias del general Saro, nombrado Jefe de la zona tras su ocupación por la columna que llevaba su nombre.
Con las fuerzas militares fueron llegando buen número de vendedores ambulantes que se fueron distribuyendo desordenadamente por el terreno. Eran aquellos a los que, según Guerrero (La columna Saro…1926) los soldados llamaban irónicamente capitalistas, pero que, según el mismo autor, resultaban imprescindibles por su labor humanitaria.
Inmediatamente fueron llegando solicitudes para establecer, junto con los habituales comercios, industrias, teatros, cines y otros tipos de pequeñas empresas.
Avanzado el mes de octubre, el general Saro entendió que había que poner orden en la zona, y para ello pensó que la mejor forma era la fundación de un nuevo poblado, poblado que en principio se llamaría Cala-Quemado. Se dieron las oportunas órdenes al Estado Mayor, y este ordenó la confección, por parte del Cuerpo de Ingenieros, de un proyecto urbanístico, para lo que se realizó el oportuno plano. En él figuraban las líneas básicas urbanísticas que aún se conservan en la parte más antigua de la ciudad de Al-Hoceima, entre ellas la calle principal, a ambos lados de la cual se establecieron los principales comercios.
A fines de mes se reunieron se reunieron los jefes de Estado Mayor, Ingenieros, Artillería, Sanidad, Veterinaria y los principales comerciantes, de cuya reunión salió el Reglamento de organización del nuevo poblado, que fue aprobado por el general Saro el 30 del mismo mes.
El artículo 1º decía: Se entenderá por Poblado de Cala-Quemado el conjunto de edificaciones de mampostería y las llamadas chavolas enclavadas en las parcelas numeradas en el plano de urbanización proyectado por la Jefatura de Ingenieros del sec tor, y aprobado por la Superioridad, y habitadas por paisanos europeos, indígenas y hebreos dedicados al comercio o em pleados del Estado, todos los cuales quedan obligados a acatar y cumplir todo lo estatuido en el presente Reglamento y demás disposiciones que se dicten por la Junta Local o por la Autori dad Superior Militar del Sector.
Se designaba el emplazamiento de comerciantes e industriales, se creaba una Junta Local de Servicios, una Hacienda local llamada Fondo del Poblado, y se determinaban los distintos sistemas de recaudación.
Este es el núcleo fundacional de la ciudad que con el tiempo se llamaría Alhucemas, Villa Sanjurjo y, en la actualidad, Al-Hoceima.
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